miércoles, 16 de enero de 2013

ERAS DEL GUADALMEZ, COLLADO DE LOS TRES MOJONES.



  



   Con que poca cosa nos conformamos y a la vez cuan felices nos hace sentir ese acto. Eso fue lo que  ocurrió el día veintinueve de Octubre cuando decidimos realizar la ruta que partiendo de las afueras del pueblo de Guadalmez nos llevaría al collado de los tres mojones, punto de encuentro imaginario donde se unen las provincias de Córdoba, Ciudad Real y Badajoz. El enclave en sí está formado por una pista de tierra y una linde entre fincas separadas por una alambrada, la confluencia de ambos, camino y alambrada,  nos da el hito.


                                                                            











   Y los doce allí presentes hacían sus apuestas por ver quién llegaba antes de Extremadura a Castilla la Mancha pasando por Andalucía o viceversa, y hubo quién tardó muy poco en pasearse media España, y otros más tranquilos se conformaron con quedarse en término de Guadalméz, o en el de Capilla e incluso en el de El Viso, que hasta allí llega mi pueblo. Y así se pasó la tarde, paseando por el reino.

 







   Luego, el regreso, deshaciendo nuestros pasos, por el mismo camino. Camino de pastores, tierra de ovejas olvidada de la mano del hombre, pedregosa y yerma pues este año la lluvia se está haciendo de rogar. Camino de huertas que en su día fueron y que hoy en su lugar inundan las aguas del embalse de La Serena.
  Aquí, el tiempo se detiene y tan solo los raíles por donde un pequeño tren de gas-oil circula nos devuelve a  nuestro tiempo.

   











    Seguimos nuestro viaje, como siempre  sin prisas, saboreando el entorno, charlando en pequeños grupos de cosas sin importancia que su importancia tienen, buscando nuestro punto de partida que ahora se convierte en la llegada, allí nos aguarda nuestro transporte. La ruta ha concluido, es hora de marchar a casa e ir  pensando en la siguiente.




No hay comentarios:

Publicar un comentario